«Da vinci, Genio Curioso» es el nombre de la exposición que acoge el Museu Maritim de Barcelona y he visitado este fin de semana. La exposición aborda una de las obras más conocidas de Leonardo da Vinci: El códice atlántico. El codice atlántico recoge alrededor de 1300 manuscritos con diferentes dibujos y proyectos del genio, realizados todos ellos entre 1478 y 1519. No fue el propio Leonardo sino Pompeo Leoni – escultor y coleccionista – quien reunió los manuscritos en la segunda mitad del siglo XVI. Los manuscritos (que Leoni ordenó y recortó según su propio criterio) abarcan diferentes disciplinas: matemática, geometría, botánica, optica, ingenieria civil y militar… En la exposición podemos ver diferentes láminas de una edición datada entre 1894 y 1904 además de maquetas de algunos de los diseños que aparecen en el codice, para mí la parte más atractiva de la exposición.

En el siglo XV el papel era un bien escaso, se puede apreciar en algunos de los manuscritos en los que apuntes de diferentes disciplinas aparecen mezclados sin ningún motivo más que el de aprovechar el espacio en el papel. Otra cosa que me llamó la atención fue la escritura de Leonardo: A raiz de su zurdera Leonardo escribía principalmente de derecha a izquierda, y aún en las ocasiones en las el texto aparece escrito de izquierda a derecha es dificil descifrar uno sólo de los símbolos representados.

Entre los diseños del códice atlantico destaca el de una rudimentaria bicicleta que se adelantaría 300 años al invento de la primera bicicleta – nacida oficialmente en 1818 bajo la patente «Máquina de correr» a cargo del barón Karl Fredrich Ludwig Drais von Sauerbronn (la virgen que nombre) -, pero la autenticidad de está lámina no está contrastada. Los estudiosos están de acuerdo al afirmar que el dibujo no es obra de Leonardo y plantean si podría ser obra de uno de sus alumnos.

Entre las maquetas de la exposición mi favorita es la de un carro de combate con forma de caparazón de tortuga con cuatro ruedas dentadas y dotada de cañones en todo el perímetro. Ocho hombres debían suministrar toda la energia para mediante un sistema de engranajes posibilitar el movimiento del artilugio. Llego a pillar esta maqueta cuando era un crío…

(La exposición permanecerá abierta hasta el 2 de Septiembre. La entrada cuesta 6,50€ para el público general y 4,40€ para estudiantes y menores de 25 años.)