Cuando uno va al cine, el grado de satisfacción que obtendrá al salir depende en gran medida de las expectativas que tenía cuando entró. Por eso cuando vamos a ver una película como Misión Imposible III, no debemos esperar una obra de arte y ensayo, sino una película de acción entretenida. Si vamos con esa intención saldremos satisfechos porque en mi humilde opinión lo consigue.

La tercera película de la franquicia de Tom Cruise está dirigida por J.J. Abrams, creador de Alias y Lost. Esto se nota desde el principio, porque la estructura de la película es similar a un cápitulo de Alias. La película comienza con la escena que resultará detonante del acto final, para después llevarnos al inicio cronológico de la historia. Además la música que ambienta los momentos más dramáticos resultará muy familiar a los seguidores de Lost.

Como decía, la unica pretension del film es ser una pelicula de acción entretenida, el guión cuenta una historia mil veces repetida y quizás no es muy consistente, pero eso da igual. Las escenas de acción se entrelazan de principio a fin y, aunque no vayan a pasar a los anales, conforman un buen espectáculo.

Al lado de Cruise estará como siempre Ving Rhames, además de dos prometedores actores como Jonathan Rhys Meyers (MatchPoint) y Billy Cudrup. Y en el papel antagonista, Philip Seymour Hoffman (Capote), que nos da una de las mejores escenas «artísticas» de la película cuando amenaza al personaje interpretado por Cruise. Para terminar, he de recordar que os fijeis en el plano en el que el director homenajea la carrera de Cruise haciendo referencia a Top Gun.