Porrusalda

El castigo de las olas grandes

Haleiwa (HAW) outer reefs. 1955.

«El impacto inicial me llevo a la oscuridad profunda. Me dije a mí mismo que debía relajarme, pero las espumas retorcían mis brazos y piernas. Esperé a que la ola pasase y me dejase ir como hacían las demás, pero ésta era diferente.

Cuando hube esperado lo suficiente para luchar, ir a por la superficie y tomar aire, la espuma se dispersó en la oscuridad. Hubo un momento en que el tiempo pareció detenerse. Con mi último aliento, nadé para ganar la superficie, pero me golpeé la cabeza con lava sólida. La espuma me había arrastrado hasta una caverna submarina. Estaba atrapado.

Tragué agua y me rendí. No estaba tan mal después de todo. Había elegido coger esas olas; fue mi culpa.

Entonces vi la luz del sol bajo mis pies. Estaba vuelto del revés, perdí el equilibrio y había nadado en dirección contraria, golpeándome la cabeza con el fondo.

Nadé a la superficie, tomé aire antes de que la siguiente ola rompiera sobre mí y se repitiera todo de nuevo…»

(Fred Van Dyke cuenta esta historia sobre las consecuencias de un wipeout en su primera incursión en olas grandes, en los arrecifes exteriores de Haleiwa. Traducción: PRF. Visto en: AtomicBride.com)

via diario de sesiones de surf

Otro punto de vista sobre las olas tamano XXL


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