Este es el largo título de la última película de Tim Burton basada en el musical de Broadway del mismo nombre. No soy ultrafan de él pero me doy cuenta del talento de este hombre por películas como Batman, Mars Attack o Bitelchús. Evidentemente por los gustos del director y por el tono de la historia la película es muy oscura, pero desde un punto de vista más fantasioso que terrorífico como suele ser habitual en él. A pesar de ello la proyección nos depara algunas escenas un poco gore con lo que lo de llevar a los críos al cine igual no es del todo recomendable.
Los mejores números musicales son para Johnny Depp al que le tocan las mejores canciones, al menos en mi opinión. A la aparición de Sacha Baron Cohen quizás se le podría haber sacado más gracia pero imagino en la obra original sería así. Por otra parte Burton ha tratado de aprovecharse de la tecnología digital para expresar mejor su estilo gótico y le es útil aunque comparado con otros (como el gran Fincher) creo que no esta del todo logrado. Me parece una película potable aunque en algunos números me aburrí un poco.
Deja una respuesta