Flysch de Zumaia (Foto de Juan Carlos Muñoz)
En la costa de Gipuzkoa y Bizkaia, en los alrededores de Eibar, en Irati y en Urbasa, podemos encontrar afloramientos del Paleoceno a la vista. Esto se debe al choque que se produjo entre la placa europea y la placa ibérica que levantó lo que antaño se encontraba bajo el mar. Debido a ese mismo choque se crearon los Pirineos.
Los afloramientos de rocas del Paleoceno no son nada comunes en el resto del mundo y, por lo tanto, para saber qué es lo que ocurrió en el Paleoceno, los investigadores tienen una información inestimable en este lugar del planeta. Además, se cuenta con otra característica: hay restos tanto de la corteza del mar como de la plataforma continental, dado que Zumaia en ese entonces se encontraba sumergida a mil metros de profundidad bajo el mar y en cambio la Rioja alavesa se encontraba en tierra.
Las magníficas hileras de rocas que se observan en Zumaia (Flysch) son sedimentos depositados en el fondo marino, que emergieron en afloramientos que entre Deba y Getaria son casi verticales en muchos puntos. Esas capas de estratos abarcan un periodo de tiempo de aproximadamente 60 millones de años, es decir, desde la base del Cretácico Superior, en la zona de Deba, situada en rocas de hace unos 100 millones de años, hasta las areniscas que afloran en el Ratón de Getaria que son del Eoceno, es decir de unos 40 millones de años de antigüedad.
La importancia de esas rocas reside en que se pueden encontrar restos que guardan fielmente la información de los cambios paleoclimáticos y paleoecológicos en el Paleoceno, por ejemplo, los microfósiles.
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Esos microorganismos son muy sensibles frente a los cambios climáticos o de temperatura y por eso algunos viven en aguas templadas y otros en cambio en frías. Así se dividen en las distintas zonas del mar y, por lo tanto, si la temperatura del mar varía, esas zonas se modifican y los microorganismos migran con ellas. Así, el registro de los fósiles de estos microorganismos encontrados en un emplazamiento concreto indicaría los cambios climáticos sucedidos en aquella época.
Para analizar esos microfósiles hay que tener en cuenta que hoy día son parte de las rocas calcáreas o de las margas. Por ejemplo, el 80% de las rocas que se crearon en el Paleoceno en el fondo del mar pueden estar constituidas por estos microfósiles, es decir, con las conchas de los microorganismos.
(+ en Gara)
Me gusta la idea de que dentro de otro 40millones de años solo seremos otra capa del flysch.
Nuestros «problemas» con nuestras «conchas», el calentamiento de la tierra, la contaminación solo serán caracteristicas anecdoticas de esa capa.
..y cosas tan superfluas como la politica o el dinero ni siquiera se verán reflejadas.
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