Un verano de hace años Canal+ programó un ciclo sobre Woody Allen. Cada semana emitian dos o tres películas de este director que ya es un clásico. Fue entonces cuando descubrí a uno de mis directores favoritos a través de películas como «Delitos y faltas» o «Annie Hall«.

Match Point empieza, como es habitual en la filmografía de Allen, con créditos en letra blanca sobre un fondo negro y música sonando. Y cuando estos terminan, da inicio una película plena de ritmo hasta el final.

Es genial la forma en que este director tiene de fijarse en las reacciones de los personajes, los cuales son una de las cosas más importantes en su cine. Personajes interpretados por jovenes actores que dan cada vez más que hablar: Scarlett Johansson y Jonathan Rhys-Meyers.

Otro de los valores importantes para Allen es la música, habitualmente suele ser jazz, en este caso es ópera materializada en la voz de Caruso. No es incosciente la elección de este género, la tragedia que suele ser el tema principal de la opera está reflejada en la película mediante el devenir de sus protagonistas.

Una buena película, encajada al milímetro, muy recomendable incluso para los que no son demasiado aficionados a Woody Allen.