John Carpenter como personaje real y “Snake” Plikseen como ficticio son dos mitos del cine americano. Cuando uno ve una película de Carpenter sabe a lo que atenerse: cine con apariencia de serie B, que cuando acierta es entretenido y con un toque de crítica política como en este caso.
La película trata de lo que en aquel momento era un futuro cercano en el que la isla de Manhattan es convertida en una gran prisión donde se abandona a los delincuentes para siempre. Estos nuevos habitantes sobreviven como pueden en un ambiente lúgubre sin posibilidad de escape. Cierto día el avión del presidente de los EE UU es secuestrado y los raptores lo estrellan contra la isla pero éste consigue sobrevivir en una capsula de supervivencia lanzada antes del accidente. Es entonces cuando la fascistoide policía americana utiliza a “Snake” Plikseen, un ex-marine que ha sido detenido, para salvar al presidente.
Carpenter consigue una película bastante entretenida con su típico aire cutre tanto en lo que se refiere al guión como al aspecto visual. Como decía incluye un toque de crítica política esparcido con brocha gorda. Plikseen volvería a aparecer en la pantalla grande con la secuela 2013 Rescate en Los Angeles y en cierto modo fue parodiado por el propio Kurt Russell en la comedia Capitán Ron.
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