Hace poco que terminaron temporada las principales que seguía por televisión normal (dejamos aparte las que trae el animal de carga allende los mares, que a ver si vuelven pronto) House y Anatomía de Grey, ambas las seguía por Cuatro. Poco había ido perdiendo el interés en House, la estructura lupus-punción lumbar-idea feliz ya me estaba cansando y la subtrama que enlaza la temporada no me estaba llamando mucho la atención. El final fue de esos que te obligan a ver el inicio de la siguiente temporada y aparte de ese imagino que la seguiré viendo esporádicamente como me había acabado pasando en los últimos tiempos con la temporada que recién acaba.

Anatomía de Grey me empezaba a rayar por otra cuestión distinta, la tendencia al culebrón dramático que estaba tomando. O quizás siempre la ha tenido y me esta rayando a secas y por eso noto esa sensación que antes no notaba. El final era predecible por razones externas a la propia serie, a saber, el despido de uno de los actores. Y no me ha dejado el gancho puesto así que ya veremos que pasa con la siguiente temporada.

Respecto a las novedades que he visto quizás la que más llama la atención es Jericho, de Telecinco. La idea de la que parte me parece genial y casi supera a la de Lost, sólo que tiene un barniz cutre (en mi humilde opinión) que me ha escamado un poco. El doblaje es un poco penoso (habrá que recurrir a la mula), los actores no me hacen mucha gracia y hay detalles en el guión que chirrían.

En Cuatro, se han estrenado Weeds y Cinco hermanos. Me llamaba la atención Weeds pero no he tenido oportunidad de verla más que un capítulo por el día de emisión. Lo que vi no pintaba mal, humor potente huyendo de lo políticamente correcto, aunque quizás esperaba más. En cuanto a Cinco hermanos, pues más culebrón, de calidad, pero culebrón. Buenos actores, crítica política y Calista Flockart haciendo de treintañera cuando ya tiene casi 45. Cosas más raras veíamos en Al salir de clase oiga.

Si me olvido de alguna que merezca la pena no dudéis en comentarlo.