… estaba bastante bien, no lo había mordido ningún perro ni pisado nadie.
El urúlogo que operó a John Bobbitt en el momento en el que el miembro seccionado llegó a la sala de operaciones, tras haberlo recuperado del parque en el que lo arrojó su mujer. Oído en el documental «John Bobbitt: el hombre que perdió su pene», que vaya tela de título.
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