Unas patatas fritas o unas palomitas. Unas cervezas o unas coca-colas. Metes Las colinas tienen ojos en el reproductor y guardas la moral y el espiritu crítico en el armario por un par de horas. No se trata de responder a tus dudas existenciales (ni de agrandarlas) sino de «llenar» esas dos horas que de todas formas se iban a perder por el desagüe. Sí, podías elegir leer un libro pero que cojones, tampoco te van a quitar puntos del carnet de la biblioteca por esto.

No soy demasiado aficionado a este tipo de películas, tampoco se como llamarla, si película de miedo o de terror o una de esas de sangre, desmembramientos y mutantes. Menos de dos horas que pasan rápido en el desierto de Nuevo México donde las pruebas nucleares han provocado mutaciones en los lugareños (no me lo creo mientras lo escribo). A una familia se le estropea el coche en medio de todo ese barullo y entre sustos (tampoco muchos la verdad) sufre alguna que otra perdida física y/o emocional.

No es que la recomiende con todas mis ganas pero si un día de esos de resaca no sabes que hacer pues tampoco la descartes. Por destacar algo los maquillajes son una pasada, muy logrados e impresionantes. Para los seguidores de Lost aparece Emilie de Ravin y para los de Monk, el capitán Stottlemeyer.