Cuando era crío me inicié en el mundo de la literatura a través de la ciencia-ficción, un género habitualmente menospreciado. Considerado para críos o para frikis, no se valora que en un contexto en el que todo es posible es factible desarrollar con libertad cualquier idea que se nos ocurra.

Mi nexo de unión entre la literatura de género y la literatura mainstream fue el primer libro de Dan Simmons que leí, Hiperión. Este profesor recreaba los Cuentos de Canterbury en un universo futuro con John Keats como figura central. Todo un homenaje a la literatura que me espoleó para conocer más de los clásicos de los que se hablaba.

En Ilión el autor recrea la historia contada en La Iliada de Homero, no en la original Troya sino en un futuro lejano. Simmons se vale como nadie de la libertad creativa que nos da la C/F para mezclar temas como la tragedia griega de la guerra de Troya, La tempestad de Shakespeare o En busca del tiempo perdido de Proust.

Se mezclan en esta extensa novela dioses griegos, guerreros aqueos y personajes shakesperianos con robots ultramodernos y teleportaciones interplanetarias.

Como decía la ciencia-ficción es un género infravalorado al que se le presupone una baja calidad literaria. Con Simmons no debemos tener miedo de leer un panfleto puesto que aporta una gran riqueza narrativa a sus textos. Se trata de un libro ideal para estas largas tardes de verano.